Motivos

El avance tecnológico durante las últimas décadas se ha mostrado como un medio eficaz para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. La incorporación de la sanidad a la nueva economía basada en conocimiento no es sólo un problema de transferencia de tecnología, sino que implica cambios muy importantes a nivel de las organizaciones sanitarias, empresas de industrias y servicios, y la transformación de la propia sociedad.

En esta nueva economía de la salud, el sector productivo debe favorecer la transición de un modelo de paciente como perceptor de un cuidado pasivo al de consumidor activo del cuidado de la salud, lo que implica que el sector de la salud tiene que cambiarse al dominio digital. La industria de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) juega un papel esencial al proporcionar la infraestructura para muchas actividades sociales y económicas y facilitar la innovación y el crecimiento económico.

En este contexto, el paradigma de la integración de las TIC en el proceso del cuidado de la salud se centra explícitamente en la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías que permitan que la ciudadanía tenga un papel más activo en el control y tratamiento de su salud/enfermedad, desplazando el concepto de atención sanitaria hacia el cuidado de la salud y transfiriendo los cuidados desde instituciones estructuradas al hogar.

Algunas de las implicaciones de este paradigma son las siguientes:

  • El uso de la historia clínica electrónica interoperable en todo el territorio, como un objetivo prioritario
  • Mejorar la calidad, seguridad y eficiencia, y reducir los desequilibrios del cuidado de la salud
  • Involucrar a pacientes, entorno familiar y cuidadores profesionales y no profesionales
  • Mejorar la coordinación, especialmente a nivel de atención primaria
  • Obtener mejores resultados clínicos
  • Mejorar los indicadores del estado de salud de la población
  • Una mayor transparencia y eficiencia en la prestación de servicios
  • Empoderamiento de la ciudadanía
  • Que los pacientes puedan visualizar, descargar y transmitir su propia información sanitaria, e intercambiar sus datos con otros proveedores de servicios
  • Garantizar la privacidad y seguridad en la protección de los datos personales